CASTELLANO: determinantes y pronombres (ejercicio de refuerzo)

Se trata de un ejercicio optativo (no obligatorio) de refuerzo. Las oraciones están extraídas, y  a veces adaptadas, del libro de J. Sierra i Fabra, El niño que vivía en las estrellas.

Localiza y marca de forma distinta los pronombres, los artículos y los otros determinantes (los que no sean artículos).

1.-No es el primero ni será el último - dije yo.
2.- Hasta los cinco años, la mente de un niño o una niña está en período de formación.
3.-Ninguna realidad virtual podrá superar la verdadera caricia de una mano.
4.- Faustino Vidal habría aceptado cualquier ayuda; la mía fue una bendición para él.
5.- Ni aquel abuelo ni yo entendíamos nada.
6.- Al mirar al niño que me sonreía desde ella, yo también tuve un estremecimiento.
7.- Nos dimos la mano y nos separamos con nuestras esperanzas puestas en el día de mañana.
8.- Tendría aproximadamente siete años de edad, aunque me equivoqué porque en aquellos días yo esperaba mi primer hijo y no era ningún experto en criaturas.
9.- Yo la había visto llorar por alguien.
10.- Sabía que aquel caso me absorbería.
11.- Aquel me miró, con sus ojos desnudos, absolutamente inocentes.
12.- Abrió su bolso y me entregó el suyo, no muy grande. Cuando regresé lo puse delante de la cara del niño.
13.- ¿Quién es tu madre?
14.- Todo eran preguntas y ninguna respuesta.


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SOLUCIONES:

Artículos: en letra roja (también negrita y subrayado)

Otros determinantes: en negrita y subrayado

Pronombres: resaltados en verde

1.-No es el primero ni será el último - dije yo.

2.- Hasta los cinco años, la mente de un niño o una niña está en período de formación.

3.-Ninguna realidad virtual podrá superar la verdadera caricia de una mano.

4.- Faustino Vidal habría aceptado cualquier ayuda; la mía fue una bendición para él.

5.- Ni aquel abuelo ni yo entendíamos nada.

6.- Al mirar al niño que[1] me sonreía desde ella, yo también tuve un estremecimiento.

7.- Nos dimos la mano y nos separamos con nuestras esperanzas puestas en el día de mañana.

8.- Tendría aproximadamente siete años de edad, aunque me equivoqué porque en aquellos días yo esperaba mi primer hijo y no era ningún experto en criaturas.

9.- Yo la había visto llorar por alguien.

10.- Sabía que aquel caso me absorbería.

11.- Aquel me miró, con sus ojos desnudos, absolutamente inocentes.

12.- Abrió su bolso y me entregó el suyo, no muy grande. Cuando regresé lo puse delante de la cara del niño.

13.- ¿Quién es tu madre?

14.- Todo eran preguntas y ninguna respuesta.

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[1] No incluimos el relativo QUE entre los pronombres, dado que aún no lo hemos estudiado.